Me escuecen los cortes. No lo soporto. Se ven tan bonitos y a la vez tan espeluznantes. Ellos me hablan, me dicen que tienen la solución. No los quiero escuchar. Los odio pero a la vez me hacen tanta falta.
Voy por los pasillos, me miran todos. Todos lo saben, saben que hay debajo de esa chaqueta. Corro, salgo corriendo hacia la nada. Ella me entiende. Cuanto ha tenido que vivir mi cuarto de baño. Mil de lagrimas y gotas de sangre derramadas.
Es todo tan extraño. Déjalo de hacer y serás feliz decían pero lo único que no saben es que esos cortes me hacen feliz. Me hacen llenarme.
En realidad lo dicen porque no me entienden, nadie lo hace ni yo.
Mir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario